Redactor: Hans Poo
El estado como toda persona es un gran consumidor de software. La cantidad y variedades de software que utiliza es enorme. Entre ministerios, municipalidades y servicios públicos suman más 450 reparticiones, agreguemos a eso universidades, escuelas, bancos y empresas del estado o con participación de él y el gasto e inversión en software es inabarcable. Como todos los gastos o inversiones del estado, deben ser muy bien pensadas: el asunto es que el software del estado lo pagamos entre todos nosotros. ¿ Cuanto gasta el estado anualmente en Software ?, no lo sabemos, pero considere que una sóla estación de trabajo de escritorio usando software privativo cuesta aprox. $ 400.000, y que en Chile hay como 400.000 empleados públicos.
El software libre promueve otras ganancias para quienes lo usan, como el comenzar a compartir el código entre todas las reparticiones: hacer el programa una vez y usarlo en cientos de reparticiones ¿ Cuantos sistemas de Oficinas de Partes se han pagado en Chile a las mismas empresas de siempre ?
En términos de cobertura funcional salvo excepciones contadas, no hay nada que haga el software privativo pueda hacer que no se pueda hacer con software libre, con la misma o mejor calidad, el caso opuesto también es cierto.
En Europa conscientes de esto tienen la EPL: European Public License, queremos que nuestro continente tenga la LPL: Licencia Pública Latinoamericana.
Muchos gobiernos a nivel mundial tienen una firme política de exclusividad de uso de software libre en el estado, el caso emblemático es Brasil con su “Guia Livre”.
Algunos Links
The open source revolution begins: the new guidelines for the acquisition and reuse of software in the Italian Public Administration have been published, 2016.
Open Source Observatory Annual Report 2016